Sí, el diésel contamina mucho más que la gasolina

Diversos estudios avalan el hecho que los turismos diésel contaminan más que los coches de gasolina, los autobuses y los camiones. Y es que la gran mayoría de conductores ignoran la realidad de que el diésel contamina más que la gasolina, a pesar de que nos hayan hecho creer lo contrario. ¡El diésel, de ecológico, no tiene nada!

Según los fabricantes, los diésel modernos, también conocidos como Euro 6d-TEMP, contaminan muy poco ya que cumplen de forma estricta con las nuevas normativas de emisiones. Sin embargo, un informe encargado por la federación Transport & Environment corrobora todo lo contrario: este tipo de motores alcanzan picos de emisiones hasta 1.000 veces superiores a los establecidos legalmente.

Aunque tanto los diésel como los gasolina emiten dióxido de carbono (CO2), los diésel también emiten dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas finas en suspensión (PM).

Y a pesar de que la media de emisiones por kilómetro sea menor en los diésel, la verdad es que los fabricantes nos han estado engañando porque han omitido una parte primordial de la verdad: los picos de emisiones. Y también hay en juego un factor muy importante, ya que la contaminación del diésel no se realiza únicamente durante su uso, sino durante todo el ciclo de vida del vehículo, incluyendo su fabricación. 

Los picos de emisiones que generan los vehículos diésel

Estos picos de contaminación se producen cuando se limpia y/o regenera el filtro de partículas (FAP), que según el uso del vehículo puede realizarse entre los 400 km y 1.200 km o, en términos diarios, cada dos semanas aproximadamente.

Este filtro de partículas es característico de los coches diésel y sigue un proceso de limpieza automático que provoca la emisión de miles de millones de partículas contaminantes. Partículas que agravan aún más la contaminación atmosférica.

Y lo peor de todo es que el proceso de limpieza también puede producirse en áreas urbanas y durar hasta 15km, con los problemas de salud que eso puede llegar a ocasionar a las personas que estén cerca del área metropolitana.

Sin embargo, este tipo de vehículos superan las pruebas de homologación ya que no se tienen en cuenta estos períodos de regeneración del filtro de partículas y, consecuentemente, este pico de emisiones pasa totalmente desapercibido.

El ciclo de vida total de un coche diésel

Aparte de los picos de emisiones, el estudio llevado a cabo por Transport & Environment demuestra que los coches diésel, a lo largo de su vida útil, emiten casi 4 toneladas de CO2 más que sus equivalentes de gasolina. La contaminación del diésel es real.

Esta diferencia de emisiones se debe a múltiples factores:

• Mayor refinado de energía
• Motores más pesados que implican más materiales y más complejidad en su producción
• Mayores emisiones del biodiesel al ser mezclado con el diésel
• Kilometrajes más largos por parte de los conductores al tener el combustible más barato

Un estudio revelador

El estudio de Transport & Environment analiza las emisiones de un Nissan Qashqai y de un Opel Astra y demuestra emisiones de un 32% y un 115% más de partículas durante la regeneración del filtro, respectivamente. Y en cuanto a partículas ultrafinas, las emisiones totales aumentaron entre un 11% y un 184%.

Además, las pruebas también revelan que el número de partículas emitidas continuó siendo mayor durante 30 minutos de conducción después de que la limpieza del filtro hubiese terminado.

El estudio también reclama que las partículas en suspensión (PM) de menor tamaño no se están teniendo en cuenta en las pruebas de homologación actuales, y precisamente son las partículas presentes en la contaminación del aire más peligrosas para nuestra salud.

Por lo tanto, estos hechos constatan que las pruebas oficiales ignoran entre un 60% y un 99% de las emisiones reales de partículas de este tipo de vehículos.

Transport & Environment también pone en evidencia que ya se han superado los 50 millones de vehículos diésel sucios registrados en Europa con FAP, después de cinco años del escándalo de emisiones contaminantes de los vehículos Volkswagen.

Y este estudio se suma a otros como el del Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT), que a finales de 2016 ya determinó que los coches diésel generaban más dióxido de nitrógeno que camiones y autobuses. Así que sí, la realidad es que el diésel contamina más que la gasolina.

Escándalo Grupo Volkswagen

El ICCT demostró discrepancias evidentes entre la información proporcionada por fabricantes en cuanto a emisiones frente a los datos reales registrados en carretera. Y ahí fue cuando destaparon el escándalo de manipulación del gigante alemán Volkswagen, también conocido como Dieselgate.

El escándalo fue importante. En 2015 salió a la luz que el grupo Volkswagen había introducido un software ilegal en sus coches diésel para que alterase los resultados de emisiones contaminantes y así poder superar los controles técnicos y estándares de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Finalmente, se descubrió que los vehículos implicados emitían 40 veces más dióxido de nitrógeno del permitido.

Partículas contaminantes dañinas para el medio ambiente y nuestra salud

Lo más peligroso de los nuevos coches diésel es que las partículas que emiten no sólo agravan el calentamiento global y aceleran el cambio climático, sino que también perjudican gravemente nuestra salud, ya que son elementos que contribuyen a incrementar la contaminación del aire.

Que sí, que los vehículos diésel consumen menos combustible que sus equivalentes en gasolina, ¡pero contaminan hasta cuatro veces más la atmosfera!

¿Y por qué perjudican nuestra salud? Porque sobretodo emiten dióxido de nitrógeno (gas de efecto invernadero) y partículas finas en suspensión, que son los principales contaminantes del aire respirables por el ser humano y culpables de provocar asma, cáncer y ataques de corazón.

Para ser más concretos, sólo en España se calculan casi 30.000 muertes prematuras al año causadas por la contaminación atmosférica.

El futuro pide a gritos la movilidad eléctrica

Vamos a hacer cuentas. Si cada dos semanas aproximadamente un diésel emite 1.000 partículas más de las permitidas, son 24 veces que este proceso se repite en un año. Si multiplicamos, obtenemos un total de 24.000 partículas ilegales emitidas por un solo coche diésel en un año, por 50 millones de vehículos circulando por Europa… Demasiados ceros.

Y si además le añadimos el hecho que, de media, los coches diésel suelen costar entre 2.000€ y 3.000€ más que sus respectivos de gasolina, ¡no valen para nada la pena!

Al fin y al cabo, este tipo de estudios demuestran, una vez más, que debemos apostar firmemente por la movilidad eléctrica y, a ser posible, apostar también por soluciones 0 emisiones como caminar, utilizar el transporte público o bien vehículos de movilidad personal: bicicletas, patinetes eléctricos, etc.