¿Por qué pasarme al vehículo eléctrico?

Hoy en día existen múltiples opiniones sobre los inconvenientes y las ventajas del coche eléctrico, pero, sin duda alguna, el hecho más importante a tener en cuenta es la reducción de la contaminación tanto de CO2 como de otros gases de efecto invernadero frente a los vehículos de combustión.

El VE nos ofrece múltiples ventajas, que las podemos resumir en 7 grandes puntos, ¡pero ya te aseguramos que te sobrarán razones para comprar un coche eléctrico!

1. Ahorrarás tiempo

Por un lado, es cierto que planear un viaje de más de 1500 km con tu VE hoy en día no es tarea fácil, bien por falta de autonomía del propio vehículo o por falta de puntos de recarga a lo largo de nuestro trayecto. Y, además, probablemente los puntos que encontremos no sean de recarga rápida, lo que nos supone tener que hacer paradas de entre 30 minutos a un par de horas, según el nivel de batería que disponga nuestro vehículo.

Por otro lado, el uso diario de la mayoría de los conductores suele estar situado entre los 20km y los 50km. Cuando se trata de un vehículo de combustión, una vez entramos en reserva debemos desplazarnos hasta la gasolinera más cercana para repostar. Pero cuando hablamos de un eléctrico, este problema desaparece.

¿Por qué? Por el simple hecho de tener la posibilidad de instalar un enchufe o un punto de recarga en nuestro garaje y poder recargar el vehículo cada día al llegar a casa. Así, tenemos la opción de enchufar el coche todas las noches para repostar los kWh que hemos utilizado durante el día, y no tener que preocuparnos nunca más sobre si tenemos suficiente combustible para llegar al trabajo o a casa.

2. Disfrutarás aún más de la conducción

Debemos recordar que los vehículos eléctricos no tienen marchas ya que no las necesitan. Uno de los grandes beneficios del vehículo eléctrico es que entrega el 100% de su par motor desde 0 revoluciones. Y esto se traduce en que acelera más y mejor que su equivalente diésel o gasolina. ¡Sólo hay que pisar el acelerador y dosificar en función de la velocidad que queramos alcanzar!

El mejor momento cuando se conduce un eléctrico es cuando se necesita un buen acelerón: incorporarse en una autopista, salir de un STOP, etc., es tarea fácil con un VE, ya estés al volante de un Tesla o de un Renault Zoe. Para cuando en otro coche has terminado de meter la marcha, revolucionar el motor y soltar embrague, el eléctrico ya te saca dos cuerpos de ventaja. ¡Insuperable!

3. Adorarás el silencio y la suavidad de conducción

En las grandes ciudades, el ruido provocado por los motores de los coches de combustión es mucho más evidente, y llega a causar alrededor del 80% del ruido total. En este caso, un vehículo eléctrico, con su casi absoluto silencio, mejorará en gran medida no sólo la experiencia de conducción sino la convivencia de la sociedad en las ciudades. Una de las grandes razones para pasarse al coche eléctrico, ¿verdad?

Por lo tanto, un VE contribuye a reducir en un porcentaje muy elevado la contaminación acústica que se produce en las metrópolis.

No obstante, a partir de 2021 será de obligado cumplimiento en la UE que tanto los VE como los híbridos dispongan de un AVAS (Audible Vehicle Alert System), es decir, de un avisador acústico que sonará mientras se circule a 20km/h.

La función principal del AVAS es el de evitar accidentes y posibles atropellos ya que, hasta el momento, tanto los eléctricos como los híbridos no generan ningún tipo de ruido. Y esto provoca que los peatones no nos percatemos de la presencia de estos vehículos, acostumbrados a guiarnos por el sonido que emiten los vehículos de combustión.

El avisador acústico variará tanto su tono como su frecuencia de un mínimo de 56 decibelios y un máximo de 75) según esté acelerando, frenando o dando marcha atrás.

Llegará el día en que sólo podrán circular vehículos eléctricos y nos daremos cuenta de la enorme pérdida de calidad de vida que suponía hasta entonces el constante estruendo de los vehículos de combustión, y lo confortable que es estar rodeado de vehículos eléctricos.

4. Tu salud te lo agradecerá

¿Sabías que la OMS ha declarado que el humo producido por la combustión del diésel es cancerígeno?

¿Quieres respirar aire limpio en tu ciudad? ¡La movilidad eléctrica te está esperando! Otra de las grandes razones para pasarse al coche eléctrico, ¿no crees?

5. Ahorrarás dinero desde el primer día

Sí, ¡una de las grandes ventajas del coche eléctrico es que ahorrarás mucho más de lo que crees!

La electricidad es mucho más barata que la gasolina y que el diésel. Circular 100km con un eléctrico te cuesta desde 0,5€ hasta 1€ si tienes tarifa supervalle frente a 5,50€ en diésel y 8€ en gasolina.

Los eléctricos no tienen aceite ni filtros que cambiar, por lo que su mantenimiento es mucho más barato. Al no tener un motor y una transmisión con miles de piezas en movimiento, tienen muchas menos averías y menos reparaciones.

¿Cambios de pastillas de freno y discos? ¡Jamás! Con la frenada regenerativa del motor eléctrico puedes circular centenares de kilómetros sin tocar el pedal de freno. Más de un Tesla que supera los 200.000 km aún no ha tenido que cambiar las pastillas de freno 😉

Bien es cierto que el coste de adquisición de un eléctrico sigue siendo superior al de su equivalente térmico, pero será así por poco tiempo. Aun así, prueba a echar cálculos de los gastos asociados al uso del VE frente a uno de combustión y compara… ¡Las cifras hablan por sí solas!

6. Podrás circular los 365 días del año

Si no eres de los que vive en una gran ciudad como Madrid o Barcelona, y no dispones de un VE, imagínate por un momento que es así. Te levantas una buena mañana y te encuentras con el protocolo anticontaminación activado en tu ciudad. Prohibido circular y/o aparcar en el centro porque estamos en pleno episodio de alta contaminación. Momento ideal, pues, para utilizar el transporte público, ese medio que pasa tan desapercibido en nuestro día a día, pero que es un factor clave para fomentar la movilidad sostenible y reducir la concentración de los vehículos (y de su consecuente contaminación) en las ciudades.

Pero pongamos que dispones de un eléctrico, ¡tendrás toda la ciudad para tu solo! Tardarás la mitad de tiempo en dejar los niños en el cole y llegar al trabajo, donde además aparcarás gratis en la puerta del edificio. ¡Y es que tienes un eléctrico!

¿Necesitas aún más razones para comprar un coche eléctrico? ¡Te las damos!

7. Contribuirás a dejar un mundo mejor a generaciones futuras

Sin duda alguna, éste es uno de los principales beneficios del vehículo eléctrico, ya que genera menos emisiones de Gases de Efecto Invernadero a lo largo de su vida útil que un coche convencional (esto incluye su fabricación, utilización y posterior reciclado/desguace) aunque contemos con generación de electricidad a base de fuentes no renovables, cosa que en muchos países desafortunadamente aún es así.

Hay un método de análisis llamado Well to Wheel: del pozo de petróleo a la rueda, que tiene en cuenta el CO2 emitido tanto para extraer, transportar y procesar el crudo necesario para fabricar coches y producir gasolina y lubricantes para su uso, como el CO2 emitido al fabricar un eléctrico y en generar la electricidad que lo mueve. Este método demuestra que, si bien la fabricación de un eléctrico lleva asociado 15% más de emisiones de CO2 que un térmico (por la producción de la batería), esta diferencia queda compensada tras circular tan sólo 20.000km.

Lo que está claro es que el VE no emite ningún tipo de gas contaminante durante su funcionamiento. Ante este hecho, y teniendo en cuenta la huella de carbono, es decir, que la energía eléctrica fuera producida a base de fuentes no renovables, pongamos el ejemplo de un país como España para comparar las emisiones de CO2 producidas por un vehículo de combustión frente a uno eléctrico.

Considerando que la media de producción de energía eléctrica mediante fuentes renovables es de un 45% en España en 2019, el VE emite menos de la tercera parte de CO2 que un vehículo de combustión abasteciéndose a través del mix eléctrico. ¿Por qué? Porque un usuario con un VE, conectado a la red eléctrica, generaría una media de 250kg de CO2 anuales. En cambio, el mismo usuario, con un diésel emitiría 1.100kg de CO2 y uno de gasolina, 1200kg.

Y si hablamos que el usuario del VE no utilizase la red eléctrica y recargara su coche con energía solar, estaría generando 0,0kg de CO2. Las cifras hablan por sí solas, ¿verdad?

Además, los diésel generan óxido de nitrógeno y una serie de partículas finas, que contribuye a la destrucción de la capa de ozono que, a su vez, causa graves problemas en nuestra salud:

Aunque el VE genere una pequeña cantidad de CO2 con electricidad a base de carbón o fuentes no renovables, no nos genera ningún tipo de afectación a nuestra salud, ya que el CO2 es un gas de efecto invernadero que generamos nosotros mismos al exhalar aire.

Reducir de 1.202Kg a 250Kg de CO2 emitidos ya es un logro. Reducir la emisión de PM2.5, PM10 y NO2 a 0,0Kg es la meta que debemos perseguir.

Así que la conclusión es clara: conducir un vehículo eléctrico perjudica mucho menos no sólo el medio ambiente sino también nuestra salud.